Ca’n Llabrés

Cuando Maties Llabrés Florit inauguró Can Llabrés se convirtió en el tercer souvenir que existía en Mallorca. Conocido en todo toda la zona de Levante, Can Llabrés ha sido y continúa siendo una de las tiendas más emblemáticas de Porto Cristo.

El fundador del establecimiento provenía de una familia de Sencelles y trabajaba como dependiente en una tienda de Manacor. En el año 1945 decidió abrir lo que se convirtió con el tiempo en el negocio familiar que todavía es hoy en día. En sus inicios, solo abrían los miércoles, porque era el único día que llegaba un autobús con turistas para visitar las Coves des Drac. Una vez Maties se retiró, el negocio pasó a su yerno, Pedro Bonet Sitges, Pedro Fay, puesto que su hija murió. Actualmente, es su hijo Antoni, junto con su mujer, Cati, quien está al frente de la tienda.

Hoy mantienen el mismo mostrador de caja desde que abrió la tienda, y conservan también la estructura de la edificación característica de la época. Como otros comercios de la costa, recibieron la visita de clientes famosos que veraneaban en la zona.

Desde que Maties fundó el comercio, toda la familia vivió en el Puerto, igual que Pedro, que pertenece a una de las cinco familias fundadoras de Porto Cristo, que se dedicaban a la pesca.