Can Bou

Con Jaume Rosselló empezó la historia de Can Bou en 1904, una tienda de ultramarinos en la calle de Alexandre Rosselló, que abría a las 7.30 h y no cerraba ningún día de la semana. En el año 1927, se trasladaron al local de delante, donde todavía están a día de hoy, con Jerònia Rosselló al frente, la cuarta generación de la familia.

Es un establecimiento muy vinculado a la vida de Alaró. De hecho, fueron de los primeros en tener teléfono en el pueblo, y durante la Guerra Civil fue punto de recogida y reparto de las cartillas de racionamiento.

Can Bou ofrecía productos de mercería, droguería, ultramarinos, comida, compraventa de almendras y algarrobas. Como anécdota, fueron de los primeros en vender espráis. Sus productos estrella eran los fideos a granel, las especias para hacer matanzas y la mezcla que hacen de lino con aguarrás para tratar las puertas de madera que todavía hoy ofrecen. De hecho, una vez dijeron que Can Bou era en Alaró como el Galerías Preciados de Palma. Actualmente, se puede encontrar toda clase de artículos.

Can Bou conserva las vitrinas y las estanterías de madera, realizadas por un carpintero de Alaró, así como el pavimento de baldosa hidráulica. En las puertas de entrada tienen unos letreros antiguos de las «industrias marca» (insecticida Orion, tintes Iberia). Pueden verse las balanzas antiguas, aunque actualmente no las utilizan.

Situada en el corazón de Alaró, casi cien años después de que Can Bou abriera donde está ahora, todavía podemos notar el olor, la esencia y la magia que guarda este lugar único en el pueblo.